Dieta para peces
Tener un acuario repleto de especies acuáticas es una afición muy extendida. Al igual que el resto de animales, los peces que viven en casa necesitan cuidados. En este sentido, la alimentación es un factor clave para el correcto desarrollo de estos silenciosos amigos.
Existe un tipo de dieta basada únicamente en materia viva. Aunque resulta muy completa, no es aconsejable, pues puede generar que los peces rechacen alimentos alternativos cuando no quede otro remedio. Por otro lado, encontramos los enlatados, congelados y deshidratados. Éstos pueden aportar todos los nutrientes necesarios, salvo en caso de que se trate de alevines o recién nacidos.
Los peces asimilan muy bien la comida: convierten los alimentos en su propia sustancia de forma más eficiente que otros vertebrados. Necesitan gran cantidad de proteínas, ya que transforman un 10% de lo que ingieren en tejido vivo.
Un abanico amplio de opciones
Existe una gran variedad de comida para peces, tanto para mantenerlos sanos como para estimularlos y prepararlos para la cría. De forma habitual, esta comida se encuentra coloreada para atraer al comprador y a los peces. Es posible que contengan sustancias para atracción como, por ejemplo, sangre desecada que estimula las ganas de comer.
El alimento recomendado para peces ha de contener proteínas al 45 ó 50%, aunque los productos para las especies que comen verduras deberán contener un porcentaje menor. Los copos resultan completos para una dieta general, aunque ésta ha de llevar suplementos ocasionales de materia viva o preparados. Estos copos flotan en el agua, y los peces aprenden pronto a comerlos. Si son de buena calidad, los copos no ensombrecerán el agua, aunque no sean comidos pronto, y tampoco supone daño alguno si permanecen flotando varios minutos. Sin embargo, hay que cuidar de que no queden demasiados residuos, pues se descompondrán y polucionarán el tanque.
Los deshidratados y granulados son adecuados para los peces grandes, aunque si están bien molidos, pueden resultar de fácil digestión para peces pequeños. Pueden contener insectos molidos, huevos de pescado, atún, carne, harina de trigo, espinacas, huevo, algas secas... Así, se ajustan a peces carnívoros y vegetarianos. Los congelados y enlatados tienen una gran variedad: algas, plancton, gambas en salmuera e incluso pequeños peces. Constituyen una valiosa aportación al menú, sobre todo porque algunas variedades han sido esterilizadas con rayos gamma.
Directamente de nuestro frigorífico
También es posible incluir en la dieta del pez productos congelados destinados al consumo humano, como gambas, camarones, cangrejos, langostas, espinacas, guisantes... siempre y cuando se troceen teniendo en cuenta el tamaño de los ejemplares.La carne picada es muy bien acogida por los animales acuáticos, aunque contiene grasas saturadas. El jamón, el corazón y el hígado bien troceados son muy populares, pero tienen sus riesgos. El exceso siempre es peligroso: el corazón de buey contiene un factor tóxico y la carne en general provoca problemas intestinales si se consume mucha cantidad.
Preparar la comida de los peces merecerá la pena según la cantidad que se necesite. Puede resultar muy caro alimentar cientos de peces utilizando comida comprada, por este motivo, el acuarista avanzado que tenga varias peceras preparará su propia comida. En cambio, sería innecesario preparar comida propia si únicamente se tiene un acuario, aunque será una buena idea introducir un poco de variedad en la alimentación de los peces dándoles de comer cereales, huevo duro o un poco de salmón en lata. Por ejemplo, a los cíclidos les encanta el pan.
Delicias para tus peces
Actualmente, el alimento vivo ya no es necesario para criar peces con éxito. Sin embargo, los peces jóvenes en particular, necesitan comer con frecuencia producto vivo, puesto que su crecimiento tiende a ser deficiente sin ellos. En las tiendas de animales, se pueden encontrar desde lombrices cultivadas de diversas especies, dafnios y otros crustáceos, tubifex recién capturado, etc.. Las gambas de salmuera recién nacidas tienen mucho valor para los alevines desarrollados y otros peces hasta llegar al tamaño de 2 cm. Pero los que estén por encima de esta dimensión, necesitan una considerable cantidad de dicha gamba.
Por otra parte, las lombrices de tierra se pueden criar en tanques, aunque resulta más fácil sacarlas de la tierra o comprarlas. Los mosquitos y otras larvas son un excelente alimento. Hay que tener cuidado con recoger larvas de especies predadoras, como la mosca dragón o los escarabajos de agua, que pueden llegar a matar pequeños peces.
Los mosquitos pueden ser capturados en charcas y estanques de aguas empozadas, utilizando una red muy fina y guardándolos en frascos. Las larvas que viven en tierra, salvo la lombriz de la harina, no son adecuadas para los cíclidos grandes. Por último, los crustáceos constituyen una valiosa fuente de alimento vivo. El más corriente es la pulga de agua, que es abundante en los estanques en tiempo cálido y se puede criar alimentándose con hígado molido.